La cúrcuma se ha usado como colorante alimentario desde hace más de 2.000 años. Es conocido (y a veces confundido) por ser uno de los ingredientes principales del curry, y responsable de su color amarillo intenso tan característico. Su uso está ampliamente generalizado en la cocina india y del sudeste asiático, tanto en fresco como en polvo.

No obstante, cada vez es más valorado y utilizado en la cocina de todo el mundo por sus múltiples propiedades para la salud y como alternativa a otros colorantes menos naturales como los colorantes químicos.

Se obtiene de la raíz de una planta llamada Curcuma longa, similar al jengibre ya que pertenecen a la misma  familia. Tiene la piel marrón y su carne es de un intenso color naranja.

En nuestra cocina, podemos utilizar la cúrcuma no solo en mezclas para curry, sino también como sustituto del azafrán para muchos otros platos como arroces o en sofritos para guisos, con el fin de dar color y aroma.

Además, gracias a su contenido en curcumina además de gran cantidad de minerales, vitaminas y otro tipo de compuestos beneficiosos, la cúrcuma es muy eficaz contra diferentes tipos de dolencias. No solo es utilizada en medicina tradicional ayurvédica, sino que numerosas investigaciones han demostrado su eficacia, siendo utilizada por la industria farmacéutica por su gran poder antioxidante y antiinflamatorio.

Gracias a esta capacidad antioxidante, se le asocian propiedades como la prevención de ciertos tipos de cáncer o la inhibición de enfermedades infecciosas.

En la medicina tradicional india se ha usado principalmente como antiinflamatorio, pero también para mejorar la digestión, enfermedades del hígado, salud  mental y mejora de la piel.

Como consejo, es mejor tomarla de forma diaria pero en pequeñas dosis. Además, como la cúrcuma no es asimilada con facilidad por el cuerpo, se puede acompañar de pimienta negra para ayudar a su absorción. Pero atención, un exceso de consumo de cúrcuma podría estar contraindicado para personas que tomen medicamentos para tratar problemas de circulación, con enfermedades del hígado, así como para embarazadas y bebés.

Vemos pues que la cúrcuma es mucho más que un colorante natural para mejorar el aspecto y sabor de nuestros platos, también es un remedio preventivo y curativo que merece la pena añadir a nuestra dieta.

En Carlota Organic utilizamos diferentes ingredientes naturales como especias y semillas para mejorar nutricionalmente las recetas tradicionales. Podrás encontrar la cúrcuma en nuestra riquísima Crema de Zanahoria y Cúrcuma, o la Quinoa con Verduras, Cúrcuma y Salsa de curry.

¡Disfrútalas!

Carlota Organic

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